30/10/10

Maradona cumple 50 años

Diego Maradona, uno de los futbolistas más extraordinarios de Argentina y del mundo cumplió 50 años.
Ha declarado a la prensa que es el cumpleaños más triste de su vida por estar alejado de la selección.
En una entrevista, concedida al diario Olé, también se refirió a su trayectoria deportiva, al club Boca y al Napoli.
A continuación reproducimos la entrevista completa.



(Tomado de Olé).-Diego cumple medio siglo y lo comparte en un mano a mano imperdible. Dijo que no lo festejará porque todavía le duele haber perdido la Selección. Les pega a Bilardo y al Checho, elogia a Messi y lamenta no haber tenido un mayor respaldo de sus jugadores.

-¿Qué te acordás de tus cumpleaños de pibe?

-Que no teníamos ni torta. Si aparecía una festejaba todo el barrio, ja. Fue muy duro, éramos ocho en la familia... Mis viejos se mataban por darnos de comer, imaginate que si todos queríamos cumpleaños se pudría el rancho...

-¿Te acordás cuál fue el primer cumpleaños que te dio la billetera para festejarlo?
-Sí, el primero que tuve regalos y pude hacer un asado para todos, con torta, fue cuando Argentinos me dio el departamento para ir a Villa del Parque. Ahí hicimos el último asado en Villa Fiorito. Fue el cumple de 15.

-¿Cómo es cumplir 50 años para Maradona?
-Es el cumpleaños más triste de mi vida. El que no quiero festejar. Me insistieron Dalma, Vero, pero no me quebraron. Tengo algo adentro del pecho que no me deja festejar. Yo digo que voy a estar en lo de mi vieja, vendrán a saludar mis hermanos, suegros y mis sobrinos, pero después me vengo para mi casa... Eso sí, Dalma y Gianinna se pelean para ser la primera en saludarme. Me aprietan de todos lados a mí, ja.

-Vos te imaginabas en la Selección.
-Exactamente. Me imaginaba con el buzo de la Selección. Haber quedado sin chances me dolió mucho. Ya cuando quedamos afuera del Mundial yo empecé mi luto íntimo. Después, que se empiecen a decir un montón de cosas cuando no me tomé vacaciones durante un año y medio, cuando fui a ver a los jugadores por el mundo, cuando pagué de mi bolsillos los viajes de Verónica y algunos asistentes... Grondona le había dicho a Vero: "Vos tenés que acompañarlo a todos lados a Diego porque sos su sostén". Pero después, cuando venía el sueldo, me descontaba los pasajes... Yo luché mucho por los jugadores y lo seguiré haciendo aunque muchos no hayan hablado... Los 40 días en Pretoria fueron maravillosos, por eso digo que nos debemos una charla con todos.

-¿Te podrías haber quedado si cambiabas tu gente o estaba todo cocinado?
-Yo trabajé con gente muy buena. El Doctor (Villani), Mancu y el Negro Enrique me ayudaron de una manera increíble... Más que Signorini no sabe nadie en este país. Viene Fernando y después todos los PF están en Santiago del Estero... Vilamitjana es bueno de verdad, no un improvisado como me dijeron. Yo no podía dejar en el camino a esa gente. Me hubiera gustado que de la misma manera lo interpretaran los jugadores. Pero tampoco hay que echarles la culpa. Se ve que les dieron un mensaje en la charla que tuvieron con Julio (Grondona) en Irlanda... Del Demichelis que no jugaba porque tenía el tobillo roto al que declaró después de Irlanda hay una distancia abismal del que habló mano a mano con Maradona... Así como digo eso, Carlitos (Tevez) me pareció una explosión de amor cuando llegó allá y después de hablar con Grondona salió como un gatito... Aunque no les quiero caer porque ellos son el reflejo de lo que vos le das. Y si yo no les di lo que querían, es culpa mía.

-Hay cosas que no hiciste bien, entonces, que te reprochás.
-No, no, porque yo les di lo mejor que tenía. Si Verón me demostraba que era Xavi, era número puesto. Ahora, si Pastore le sacaba tres cabezas en cada entrenamiento... Yo defendí siempre el equipo. No me arrepiento de haber puesto esos once. Como tampoco de haber entrenado 20 minutos los centros con las marcas que ya sabíamos. Estaban designadas desde el entrenamiento de la tarde anterior. Por eso es muy duro perder 4 a 0. El equipo en las prácticas era una máquina.

-¿Qué aprendiste del Mundial?
-Que hay que trabajar y tener el momento justo, porque te puedan abrochar como hizo Alemania, o hacerlo primero vos y terminar ganando. Los muchachos conmigo, cara a cara, se portaron geniales todos. Escuché a Verón decir un par de cosas, pero no le doy bola... Le doy mucha más bola al padre... Porque si tiene que hablar mi viejo... A él lo vinieron a buscar de la CNN... Eso es lo único que no me gustó. Pero con la Brujita tenemos una relación muy buena, no tengo problema en sentarme a hablar y decirle las cosas que le tengo que decir, lo que te estoy diciendo a vos... Si yo le ganaba a Alemania 2 a 0 lo ponía a él para tener la pelota.

-¿Es cierto que hablaste con Messi después del Mundial?
-Hablé una vez con Lío. Después, Vero chatea con Antonella, su novia, y yo le mando saludos. Para mí fue un orgullo muy grande haber entrenado a Messi. Que conmigo fue feliz, que no te quepa la menor duda... Yo lo entendí como nadie. Y si el Checho (Batista) dice que ahora Messi es feliz, es porque se disfrazó de Piñón Fijo, porque el Checho no puede hacer feliz a nadie. Que no me jodan. Yo respeto hasta que me faltan el respeto. A Lío, ahora que tengo tiempo, seguramente lo voy a ver a Barcelona y hablaremos como lo hicimos muchísimas veces en mi habitación, mano a mano los dos.

-¿Qué te dijo Messi en esa charla?
-A él le pasaban las cosas que me pasaron a mí. A nivel familiar, en los partidos, exactamente igual. Yo le conté mis experiencias. Lío tuvo muchas más situaciones de gol que yo en México 86 y no pudo hacer uno. Yo tuve el culo de que cuando tuve que definir, iba adentro del arco. El lo hacía como yo y si no era figura el arquero, pegaba en el palo... Vendió a todos los arqueros que jugaron en contra nuestra.

-¿Qué te dijo después del Mundial?

-Eso lo voy a guardar para toda mi vida. Incluso cuando Grondona hizo la charla en el vestuario, el llanto de Lío era más fuerte que sus palabras. También hablamos en Pretoria. Vino con el Kun (Agüero) y con Maxi (Rodríguez). Me pidieron que me quedara y yo les dije que iba a ver. Vinieron todos... Llegamos acá y parecía que habíamos ganado la Copa del Mundo. Pero a la semana yo ya estaba afuera...

-Nombraste al Kun. ¿Te imaginabas los 50 como abuelo?
-Sí, pero más por Dalma que por Gianinna. La gorda me anticipó, ja. El jueves, Benja me dijo "abu, te amo" por el Skype y me quería meter adentro de la computadora... Me lo voy a comer dentro de algunos días. Porque ahora me voy a China y después voy a ver a mi nieto. Viajo a ver el Masters de Londres para conocer a Federer, Nadal y Murray... Me encantaría saludar a los jugadores argentinos, pasar por Marsella para darle un abrazo al Gringo (Heinze). Y también quiero ver si tomo un poco de sol porque Vero está más blanca que la Coca Sarli, ja.

-¿Qué se le regala a Diego Maradona? ¿Es difícil?

-No, no. Cuando uno se pone grande no es difícil. Igual, el regalo soñado no lo voy a tener. Porque el mejor regalo hubiera sido la Selección.

-O sea que el regalo soñado era de Grondona.
-No, Grondona no te regala nada.


-Dijiste que es el cumple más triste. ¿Y el más feliz?

- Ojalá sea el 51. Cuando sople las velitas voy a pedir volver a la Selección.


-¿Cuál fue el mejor equipo en el que jugaste en estos 50 años?

-El Napoli (no duda).


-Pensé que ibas decir la Selección del 86.

-No, no. Bilardo dijo que él me hizo a mí. ¡El nunca me dio una orden o una forma de jugar! En el 86 fuimos a jugar contra Junior de Barranquilla, y nos dieron un baile que nos dio verguenza. Nos tuvimos que volver al DF. Hicimos una reunión entre los jugadores porque no teníamos el equipo, y no lo tenía Bilardo... No sabíamos de qué jugábamos. Preguntale a Valdano de qué jugaba y no sabía... Le preguntabas a Burruchaga y lo mismo. Me preguntaban a mí y te decía "libre por toda la cancha". Entonces que no le mienta a la gente. El equipo se hizo a través de los partidos y de los hombres que había dentro de la cancha. Porque ni entrenábamos. En el 86, el tipo más importante de la Selección era el Profe Echeverría. Porque lo que decía Bilardo no lo entendíamos, entonces el Profe pasaba por las piezas a traducirnos.

-Ese Napoli era un equipo pobre y sin estrellas.

-No querían ir ni los italianos. Paolo Rossi firmó contrato y después lo rompió. Nunca encontré casa, viví siempre en dos departamentos. Hasta que Ferlaino me dio las posibilidades para que le armara el equipo para ser campeón. Dos scudettos para el Sur, Copa Italia y Copa UEFA. Cada día que pasa, en Nápoles nosotros somos más grandes.

-¿Un compañero?
-Tuve muchos muy buenos, pero yo digo que me divertí con Caniggia. Y yo lo defendí cuando Bilardo lo quería dejar afuera...

-¿Cuándo?

-Me llamó antes del Mundial 90 y me dijo "Cani está afuera".
Yo le dije "somos dos". Era el mejor jugador que teníamos y lo quería dejar afuera... Cuando le contesté así metió freno de mano y marcha atrás. Acá mandan los jugadores. Y yo mandaba.

-¿Un club?

-Boca. No hay comparación. Haber salido campeón con Boca fue increíble. Le ganamos 1 a 0 al Ferro de Griguol, que era una maquinita. Si no teníamos al Loco Gatti en ese día, era goleada para ellos. Pero ahí se duerme (Mario) Gómez, no cierra, yo le meto la pelota al Mono Perotti y ahí ganamos el campeonato.

-¿Un técnico?
-El Flaco Menotti. Y por mucha diferencia. Lo más importante, hoy que soy técnico, es la defensa del jugador y saber perfectamente cuándo hablar y cuándo no.

-¿Qué camisetas fuiste guardando?
-Tengo las de la final con Alemania, que me las rescató Dalma y no se las doy a nadie. Ahora guardé la de Riquelme, el Kun, Lío, la de Masche en los Juegos. Y de rivales, tengo de Platini, Cantona, Gullit, Van Basten... Y de mis compañeros Carnevale, Careca, muchachos que me bancaban dentro de la cancha.

-¿El rival?
-River. Le quería ganar desde el primer día con Argentinos. Con Boca, ni hablar. Me retiré del fútbol con un desgarro en el aductor, un día de lluvia que perdíamos en el Monumental y lo dimos vuelta con goles de Palermo y Toresani. Me fui por la puerta grande.

-¿Cuál fue el segundo mejor gol de los últimos 50 años?
-Hay uno en el Barcelona, al Real Madrid. Me acuerdo que me la dio Carrasco en la mitad de la cancha, eludí al arquero, lo esperé a Juan José y lo dejé pasar de largo... Se rompió los huevos contra el palo y yo la toqué adentro. Después nos cruzamos en la mitad de la cancha y le dije "perdoná, Juan José". Me dijo "vete a tomar por culo". Me mandó a la mierda, ja. Claro, hijo de puta, si podías patear antes, ja.

-¿Y el segundo mejor jugador?
-Romario, Ronaldinho, Zidane, Messi, Riquelme, Cani, Baggio, Van Basten... Me gustaba ir a verlos jugar.


-¿Cuál fue la mejor frase maradoniana?

-"Cabeza de termo", "se te escapó la tortuga"... O "más falso que dólar celeste". Esa le cabe a Bilardo como loco...


-¿Qué fue Maradona en este tiempo?

-Un jugador de fútbol que salió de lo normal y de todo lo que querían que hiciera. Yo defiendo al futbolista. Después, los que van, abren la heladera y sonríen son unos fantasmas.

-Sorprende que pese a todo eso, a todo lo que te pasó en tu vida, no festejes tu cumpleaños. No tenés la Selección pero estás bien.

-Eso seguro. Yo voy a pensar en Benjamín, mis gordas, Vero, toda la gente que me quiere bien. Y en especial en los argentinos, por eso quiero decirles a través de Olé que dejé mi corazón porque creo que el fútbol argentino se merece mucho más de lo que tiene hoy. Quiero contar, también, que siento mucho la muerte de Néstor (Kirchner) y aclarar que yo fui a verlo porque le debía una charla. No lo visité para pedirle la Selección. Yo no pido nada. El se portó bien conmigo y hoy la presidenta tiene todo mi apoyo.

-Lo último: decirte gracias por abrirte en tus 50 años con Olé.
-Yo digo gracias. Me diste la posibilidad de hablar con la gente, de decirle lo que siento. Que no estoy muerto, que me siento entero. Pero no estoy para festejos.