MISION CUMPLIDA
Las sirenas sonaron por última vez. Gritos, aplausos y cantos fueron el recibimiento del último minero que quedaba atrapado en las entrañas de Chile. Era Luis Urzúa.
Con su salida, terminó, en 24 horas, el emotivo rescate de los 33 obreros que durante dos meses mantuvieron a Chile y el mundo en vilo. “Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir”, dijo Urzúa, el jefe de turno, y quien salió a la superficie a las 21:59, hora local. “Gracias a todos, gracias a todos los rescatistas, gracias a todo Chile... Supimos mantener la cordura”, acotó.
Los trabajadores fueron rescatados en un operativo sin fallas que puso broche de oro a la hazaña de supervivencia seguida por millones de personas de todo el mundo a través de los medios. “Recibo su turno y lo felicito porque cumplió con su deber saliendo a lo último, como hace un buen capitán”, dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, a Urzúa después de abrazarlo.
“Quiero delante de usted agradecerle a los miles y miles que trabajaron incansablemente para que ustedes estén acá con nosotros”, agregó entre aplausos, luego de dar el famoso grito de celebración en el país: “¡Viva Chile, mierda!”. También dijo que, tras el rescate, “Chile es más respetado, más valorado en el mundo entero”.
El himno nacional, poco antes de la salida de los cinco rescatistas izados hasta el final, cerró 24 horas de una operación que se ha convertido en el orgullo de todo un pueblo. El gobierno chileno dispuso el cierre de la mina San José. Familiares de los mineros atrapados han pedido que se convierta en un santuario.
Los obreros quedaron atrapados en un refugio de emergencia de la mina tras un derrumbe, el 5 de agosto. Cuando se habían perdido casi las esperanzas de encontrarlos, un papel escrito por uno de los mineros, diciendo que estaban vivos, reencendió las esperanzas, 17 días después de la tragedia. Anoche, mientras los mineros salían, uno a uno, el campamento junto a la mina, bautizado con el nombre Esperanza, se iba despoblando. Los familiares de los mineros rescatados enfilaban para sus casas, o hacia los hospitales adonde fueron trasladados los mineros, dos de los cuales serán sometidos a cirugía bucal.
En un gesto que acercó a dos vecinos con viejos pleitos territoriales, el mandatario chileno recibió junto a su colega de Bolivia, Evo Morales, al único minero boliviano que salió de la tierra en la cápsula.(El Universal).
Casado y con dos hijos, Sepúlveda se encargó de realizar los vídeos grabados durante el tiempo que han pasado atrapados los trabajadores y que le mostraron al mundo cómo era la vida en el interior del refugio.
Unos minutos antes, Florencio Ávalos, de 31 años, fue el primer trabajador en abandonar el interior del yacimiento en la cápsula Fénix 2.
Tras la salida de Ávalos, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, celebró el inicio exitoso del rescate.
"La fe, la fuerza, el coraje y la voluntad de esos 33 mineros, de sus familiares, de los rescatistas, del gobierno de Chile y de todos los chilenos han hecho posible este milagro", aseguró el mandatario. (BBC Mundo)
Florencio Avalos se ha convertido en el primer rescatado sano y salvo de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el yacimiento chileno San José desde hace 69 días.
Avalos emergió de la cápsula 'Fénix 2' a las 0:10 horas del miércoles (05:10 hora penisular española) al término de una maniobra seguida en directo por televisión por 1.000 millones de espectadores alrededor del mundo.
Avalos, quien debió vestir un traje especial para la humedad, había sido despedido con vítores por los otros 32 mineros atrapados a 622 metros de profundidad y el rescatista Manuel González, el hombre que inició la hora cero del salvamento, al descender minutos antes al yacimiento.
En la superficie, Avalos fue recibido con aplausos de los socorristas, abrazos y lágrimas de su esposa e hijo, sonrisas del presidente Sebastián Piñera y, a corta distancia, con gritos de los demás familiares, que vieron el rescate por televisión.
El hombre, que dejó a su hermano Renán en las profundidades, dio palabras de consuelo a su hijo y avanzó luego hacia el control médico.
"¡Vamos, vamos chilenos!", habían voceado monentos antes los rescatistas cuando el socorrista González bajó por primera vez con la jaula metálica que izará durante las próximas horas a cada uno de los mineros, ante la mirada del presidente, Sebastián Piñera.
"Todos los chilenos van con usted. Que Dios lo acompañe. Buena suerte y tráiganos a los mineros de regreso", le había encomendado el mandatario a González al iniciar la operación. (El Mundo.es)