Rousseff, que asumirá su cargo el 1 de enero, ha prometido continuar con las políticas que han permitido a Brasil años de gran crecimiento económico y han sacado a muchos brasileños de la pobreza (Terra)
La ganadora de las elecciones en Brasil, Dilma Rousseff, dio el domingo las gracias por su apoyo al actual presidente Luiz Inacio Lula da Silva en su primer discurso tras su victoria.
"Tuve el honor de tener su respaldo, y aprender de su sabiduría", declaró Silva, mientras sus partidarios coreaban el nombre de Lula. "Convivir durante tantos años con él me dio la dimensión exacta de cómo es gobernar de forma justa, gobernar como un líder que siente pasión por su gente y su país"
Rousseff dijo que consultará con Lula muchas veces y que sabrá honrar su legado: "La tarea de ser su sucesora es un desafio pero sabré consolidar su obra" (BBC Mundo).
PERFIL: Dilma Rousseff
La candidata oficialista llegó a la contienda apoyándose en la alta popularidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para lograr mantenerse al frente de su adversario tras la frustración de la primera vuelta del 3 de octubre, cuando le faltaron poco más de tres puntos para ser elegida.
En la recta final de la campaña para el segundo turno, la petista subrayó que la lucha contra las desigualdades sociales y el acceso de todos los brasileños a una vida mejor son el verdadero foco del proyecto político iniciado en el gobierno del ex sindicalista, del que ella representa la continuidad.
"Para nosotros, la cuestión social no es un adorno ni un anexo del programa de gobierno. Es la base de nuestra gestión. Esa es la diferencia histórica y la nueva cuestión que colocamos en la agenda del país: que no existe como concebir el desarrollo sin colocar como indicador la mejora en las condiciones de vida de la población brasileña", afirmó.
Nacida en el estado de Minas Gerais en el seno de una familia de clase media formada por un inmigrante búlgaro y una brasileña, tiene una trayectoria marcada por su militancia contra la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985, y por su actuación en el servicio público a partir de la redemocratización.
En su juventud participó en las organizaciones armadas de la resistencia al régimen de facto conocidas como Colina (Comando de Liberación Nacional) e VAR-Palmares (Vanguardia Armada Revolucionaria), fue presa, torturada y pasó tres años en prisión a comienzos de los años 70.
En los últimos años de período militar, Rousseff luchó por la amnistía para aquellos ciudadanos que habían perdido sus derechos civiles y habían sido perseguidos por el gobierno, participando en la fundación del Partido Laborista Democrático (PDT) en el sur del país. Al lado de figuras históricas de la política brasileña, como Leonel Brizola, actuó de forma decisiva en el movimiento llamado Diretas Ya, la mayor movilización civil de la historia reciente brasileña que culminó con el regreso de la democracia.
Tras haber estudiado Economía, ocupó a fines de la década de 1980 la Secretaría de Minas y Energía del gobierno de Rio Grande do Sul, lo que le dio proyección nacional en esa área y la mostró como una gestora eficiente.
Afiliada al PT desde 2001, fue ministra de Energía durante el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva a partir de enero de 2003, implementando una amplia reforma en el sector, y ocupó la jefatura de Gabinete del gobierno desde junio de 2005.
En ese cargo, tuvo bajo su mando las principales acciones del Ejecutivo en el segundo mandato del ex sindicalista, destacándose la coordinación del PAC, el ambicioso plan de inversiones en infraestructura de saneamiento, viviendas, transporte, energía y recursos hídricos (peopledaily.com)