29/1/12

INCENDIO EN CENTRO DE REHABILITACION "CRISTO ES AMOR"



La tragedia ocurrida en el centro de rehabilitación Cristo es Amor ha conmocionado a todo un país. Las escenas, del rescate de los cuerpos, reproducidas por los medios de comunicación han sido escalofriantes y dolorosas.

Es sumamente indignante constatar que seres humanos vivían  una historia de encierro tan dramática, con el consentimiento de familiares, vecinos y autoridades

En el artículo de Juan Carlos Tafur, que reproducimos a continuación, se señala la falta de centros de atención especializados para atender a personas con problemas de adicción. Esperamos que pronto se tome la decisión de implementar estos centros,  los mismos que deberían  de estar al alcance de personas de escasos recursos económicos.

A los familiares, cuyo dolor hemos podido ver de cerca, solo podemos decirles que busquen apoyo y ayuda especializada, porque una desgracia de esta magnitud, sin duda será difícil de superar.

En seguida reproducimos una crónica publicada por el diario La República y luego la columna de opinión de Juan Carlos Tafur, publicada en Diario 16.


Foto:Radio Capital


Sábado trágico: 27 mueren en centro de rehabilitación 'Cristo es Amor'



Peritos de la División de Homicidios confirmaron que los internos murieron por asfixia. Los cuerpos fueron trasladados a la Morgue Central de Lima.

Conmoción: Incendio provocado por supuesta quema de colchones terminó con la vida de estas personas con problemas de alcochol, drogas y de conducta.
Otras 11 resultaron heridas. La mayoría sufrió asfixia por monóxido de carbono.

"Yo quedé en el piso, empecé a gritar, pero era en vano, nadie me escuchaba. Ahí me di cuenta de que el que estaba arriba mío era mi amigo, entonces me abracé a él, le dije 'parece que acá nos morimos' y me puse a llorar", recordó Teo Gianfranco, con la voz entrecortada.

Fueron casi dos horas de máxima tensión con un resultado terrible: 27 muertos y 11 heridos, tres de ellos de gravedad, en un incendio registrado en el Centro de Rehabilitación Cristiana ‘Cristo es Amor’, en San Juan de Lurigancho. Se trata de la mayor tragedia ocurrida en una comunidad terapéutica y una de las más cruentas del país en la última década.

En medio del siniestro quedaban las horas más dramáticas y un dato estremecedor: en el lugar, una casa habilitada para una familia no mayor de 8 miembros, había una población de al menos 60 internos con problemas de drogadicción, alcoholismo y de conducta. No solo vivían ahí hacinados en espacios reducidos de 8 x 4 metros cuadrados, sino que cada ambiente estaba enrejado y asegurado con candados.

VERDADERA TRAMPA
Apenas amaneció varios internos alojados en la primera planta del inmueble situado en la Av. Próceres de la Independencia 151, pasaje 2 (Zárate), comenzaron a protestar porque, según manifestaban, no recibían buen trato. Para protestar, según una versión policial, pusieron colchones y frazadas contra la reja y comenzaron a quemarlos. Como las ventanas de atrás estaban abiertas y había una fuerte corriente de viento, el humo no salió, sino que quedó en el ambiente.

Otra versión, dada por algunos internos, indicaba que dos jóvenes que intentaban fugar causaron el incendio al prender colchones y lanzar trapos encendidos a la dirección.

El testigo Teo Gianfranco (18) relató que "unos hermanos querían fugarse" y empezaron a "tirar trapos de candela" a la oficina de la dirección. “A uno lo trajeron hace pocos días, tiene unos tres internamientos. Se llama Luis y le dicen ‘Pirulo’. Con su hermano Martín querían escapar”.

Cuando los primeros brigadistas del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios llegaron al lugar hallaron el inmueble con extremas medidas de seguridad y gran cantidad de personas en el primer piso, que no tenía vías de escape.

El comandante general del CGBVP, Antonio Zavala, explicó que había una sola vía de entrada y una pesada puerta de metal que, además, estaba atravesada por varillas de fierro y candados.

Manifestó que fue imposible de derribar, lo que llevó a los bomberos a hacer un forado en una casa vecina, para llegar al foco del incendio.

Zavala contó que la operación del rescate se vio dificultada también porque algunos internos del segundo piso atacaron a los seccionarios, lanzando piedras, ladrillos y fierros. Como consecuencia de ello resultaron heridos tres policías, entre ellos el suboficial PNP Ronald Sánchez Jiménez, tres bomberos y un sereno.

"Empezamos a rescatar a las víctimas, algunas de ellas estaban agonizando. Todos tenían síntomas de asfixia. Murieron por intoxicación con monóxido de carbono", dijo un paramédico. Reporteros de La República fueron testigos de esos momentos dramáticos y muy penosos. Lejos de tranquilizarse, los internos que se encontraban en la segunda planta hicieron nuevos disturbios y aprovecharon para escapar del lugar y salvar sus vidas.

MURIERON ASFIXIADOS
Aproximadamente a las 10 de la mañana, la situación era dramática: no se encontró extintores, algunos paramédicos que entraron con tubos de oxígeno y camilleros hallaron los cuerpos tendidos. Quince estaban con vida. Para otros 22 de los internos fue demasiado tarde. Estos murieron en el lugar.

Las ambulancias de bomberos no perdieron tiempo y trasladaron alos heridos: tres de los nueve que ingresaron al hospital Hipólito Unanue fallecieron. Se trata de Joel Hinojosa Bastidas (21), Renzo Ventura Vega (19) y un no identificado. Un cuarto dejó de existir en el hospital Dos de Mayo. Fue identificado como Carlos Oré Choclote.

En el centro, la desesperación y la incertidumbre eran tremendas: desde afuera se veían las paredes y ventanas por las que aparecían colchones y ropas en llamas.

Los policías trataban de calmar a los familiares. Por la tarde, afuera de la morgue, ellos se manifestaron e insultaron al director de ese lugar, Raúl García Albornóz, a quien responsabilizaban de la situación. "Vamos a investigar hasta las últimas consecuencias, sin descartar ninguna hipótesis", dijeron los investigadores.

DOS VECES CLAUSURADO
Este centro había sido clausurado en dos ocasiones, la última en el 2008. Sin embargo, nadie se explica cómo es que el propietario Raúl García Albornóz (‘Hermano Raúl’), con la venia de las autoridades ediles, seguía recibiendo a gente en busca de terapia psicológica.
Juan Yuc, director ejecutivo del hospital municipal de San Juan de Lurigancho, confirmó que el centro para adictos había sido clausurado dos veces porque carecía de las condiciones mínimas de seguridad y espacio suficiente para operar como albergue.
Dijo incluso que llegó a internar a unos 80 pacientes. Familiares de algunos internos denunciaron que el centro carecía de psicólogos y terapeutas, pese a que cobraba entre S/. 40.00 y 200.00 mensuales.

EN CIFRAS

450 comunidades terapéuticas existen en Lima y el Callao.

220 policías y bomberos fueron desplazados al lugar de la tragedia.

11 heridos luchan por sus vidas en los hospitales Hipólito Unanue, Dos de Mayo y Arzobispo Loayza.(tomado del diario La República)







                                    

Seguimos siendo un país enfermo

Por: Juan Carlos Tafur
Tomado de diario16.-Hay cerca de medio millón de peruanos que sufren serios problemas de adicción a algún tipo de droga. Y la oferta hospitalaria, pública y privada, no es capaz de cubrir siquiera un 10% de esa demanda, que constituye por su número un serio problema de salud pública y es, por sus consecuencias, uno de los factores que, sin duda, incrementa los ya altos índices de delincuencia que sufrimos.

Por esa razón, muchas familias desesperadas acuden a centros “terapeúticos” que, en verdad, lo único que hacen es encerrar el problema, sin ningún tipo de atención psicológica o psiquiátrica. Como se ha visto en la tragedia ocurrida ayer, son lugares en los cuales se trata a los pacientes como presos de cárceles medievales, encadenados, con alimentación tan miserable que ni siquiera en los centros penitenciarios más infernales del país reciben, y todo ello en medio de castigos y abusos terribles.

Por nuestra experiencia profesional previa, en el campo de la psicología clínica, hemos tenido ocasión de trabajar y efectuar internados en más de una institución de las consideradas formales. Y, salvo el hospital Delgado-Noguchi, en el resto la situación deja mucho que desear. No se utilizan los psicofármacos de última generación, no hay personal suficiente para atender un problema que requiere de toda una batería profesional (no solo psiquiatras y psicólogos) y el compromiso de la familia del paciente ni siquiera es tomado en cuenta por las complicaciones logísticas que implica.

Para sumar en este cúmulo de problemas, los profesionales privados casi no aceptan estos casos. Muchos de ellos señalan, inclusive, que es un esfuerzo vano porque la drogadicción, a su juicio, es incurable.

Y si la realidad es terrible para pacientes con capacidad económica, imaginemos el terrible calvario por el que deben pasar las familias sin dinero que tienen que enfrentar la desgracia de ayudar a un familiar capturado por la droga.

En ese contexto, resulta condenable que ninguno de los gobiernos últimos haya tomado la decisión de construir hospitales especializados. Desde que se construyera el mencionado Delgado-Noguchi (hecho, además, gracias a la cooperación japonesa), no ha habido ninguno otro.

Las denominadas “comunidades terapeúticas” son una opción legítima, sin duda, pero si no cuentan con una estricta supervisión estatal terminan siendo simples lugares de encierro que extirpan el problema de los hogares, pero ni curan ni alivian, ni mejoran la salud de los pacientes.

El grado de civilización de una sociedad se puede medir evaluando cómo trata a los denominados “enfermos mentales”, y entre ellos a los drogadictos. Si nos medimos así, queda claro que el Perú sigue siendo un país gravemente fracturado y retrasado. La tragedia de San Juan de Lurigancho debería servir, al menos, para recordarnos cuánto nos falta aún para calificar como sociedad moderna y viable.

22/1/12

Ollanta Humala apoya la gestión de Susana Villarán

En el aniversario de Lima, el presidente de la República, Ollanta Humala, manifestó su voluntad de brindar apoyo a la gestión de la alcaldesa de lima, Susana Villarán. "Hay que resolver una serie de retos que tenemos en Lima, y como buen vecino me sumo a quienes están bajo la batuta y el liderazgo de nuestra alcaldesa", señaló el primer mandatario de la Nación. En la actual coyuntura politica, el respaldo del presidente Ollanta Humala es un gesto politico que impulsa la continuidad de Susana Villarán al frente de la alcaldia de lima.

                       

14/1/12

Programa de actividades por el 477 aniversario de Lima

La Municipalidad Metropolitana de Lima ha programado una serie de actividades -en diversos espacios públicos de la capital- para celebrar el 477° aniversario de fundación de la ciudad. 




Compartimos la programación que incluye las actividades protocolares y culturales.
http://www.munlima.gob.pe/documentos/aniversariolima2012.htm

aniversarioprograma