13/4/12

Secuestro y liberación de rehenes en Kepashiato-VRAE

Domingo 15 de abril.- Ministerio del Interior y Ministerio de Defensa informan a través de comunicado que tres suboficiales murieron,10 militares resultaron heridos y 2 suboficiales se encuentran desaparecidos. Todos ellos participaron en operación "Libertad".

El Comando Unificado responsable de la Operación “Libertad” que permitió rescatar a los trabajadores de dos empresas contratistas de Camisea que fueron tomados como rehenes por delincuentes narcoterroristas, hace de conocimiento a la opinión publica lo siguiente:

1.    La acción de cerco realizada a los delincuentes narcoterroristas mediante operaciones tácticas y de inteligencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y que finalmente concluyó con la liberación de los rehenes tuvo también como lamentable consecuencia personal fallecido, herido y desaparecido.

2.    A raíz de enfrentamientos con elementos narcoterroristas se produjo el penoso fallecimiento de los suboficiales del Ejército Peruano Juan Navarro Calle y Constantino Ramos Beteta, así como del suboficial de la Policía Nacional del Perú Lander Tamani Guerra.

3.    Asimismo, resultaron heridos el capitán del Ejército Peruano José Casas Carrión, el capitán de la Fuerza Aérea del Perú, Rafael Rodríguez Luna y los suboficiales del Ejército Peruano Edwin Cruz Chamarro, Ricardo Guerrero Peña, Lebis Pashianacie Pashianacie, Cristian Peña Espinoz, Edy Riveros Huamán, Adrián Beas Palacios, Yasir García Arévalo y Jesús Rivas Chapcha.

4.    En estos momentos las fuerzas combinadas se encuentran en la intensa búsqueda de los suboficiales de la Policía Nacional del Perú José Astuquilca Vásquez y César Vilca Vese, quienes perdieron contacto con sus columnas mientras se desarrollaba uno de los operativos contra los narcoterroristas.

5.    El personal herido fue evacuado a Lima y ya se encuentra recibiendo los cuidados médicos necesarios en los hospitales de las Fuerzas Armadas.

6.    El Comando Unificado rinde un merecido homenaje a los valientes soldados y policías, cuyo sacrificio hizo posible el éxito de la operación Libertad y expresa sus más sentidas condolencias a los familiares de estos hombres y mujeres que son héroes de la Patria.




Sábado 14 de abril.- Los 36 trabajadores de empresas contratistas del sector gasífero secuestrados por rebeldes de Sendero Luminoso en el sureste de Perú fueron liberados sanos y salvos el sábado por los mismos insurgentes que los mantuvieron cautivos desde el lunes, dijo el Gobierno y varios de los rehenes.
El presidente peruano, Ollanta Humala, dijo desde Colombia -donde participa en la VI Cumbre de las Américas- que la liberación de los rehenes se produjo gracias al cerco de unos 1.500 agentes a los rebeldes y sin ningún tipo de negociación."Estos secuestradores terroristas al verse cercados han procedido a soltar a los 36 rehenes", dijo Humala a la radio local RPP en una conversación telefónica (terra.com.pe)

     
CRONICA DE LA LIBERACION

Inicio de la liberación
(Larepublica.pe).-El viernes, cuando la noche había caído sobre la provincia cusqueña de La Convención, un ataque aéreo de hostigamiento de las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía Nacional, en la zona en la que se encontraban los cerca de cien terroristas con los treinta y seis rehenes en el marco de la operación 'Libertad', permitió que tres de estos últimos aprovecharan la confusión para huir.
Los trabajadores caminaron hasta la línea donde se ubicaban los militares y policías que habían avanzado por tierra en persecución de los subversivos.
En esas circunstancias, dieron información a las fuerzas combinadas sobre la ubicación de los captores y rehenes.
Los datos confirmaron lo que ya sabían los militares, pues con equipos de alta tecnología lograron interceptar las comunicaciones de radio de los sediciosos y establecieron la zona en la que se ubicaban. Era el primer paso para el fin de la pesadilla.
De acuerdo con las fuentes consultadas, las interceptaciones se efectuaron con los mismos equipos usados en la captura del jefe senderista del Huallaga, el 'camarada  Artemio'.
Con esa información, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Luis Howell Ballena, quien comanda la búsqueda, aplicó la operación 'Cerco y agotamiento'. Así, habría cerrado todas la vías de acceso a la zona y después realizó un acercamiento táctico, lo que ejerció presión sobre los terroristas para que no tengan capacidad logística y de alimentación para mantener más días a los treinta y seis trabajadores secuestrados.    
Por eso, cuando el presidente  Ollanta Humala  viajó el viernes a la zona, parecía que los militares estaban confiados en que la liberación era inminente.
Fue de esta manera como los efectivos del orden empezaron a cerrar el cerco contra los terroristas, quienes entraron en una situación de desesperación, ya que sabían que los tres trabajadores que escaparon iban a facilitar las labores de los militares para ubicarlos.
Con el cerco cada vez  más estrecho y un grupo grande de rehenes que se volvía difícil de conducir, los delincuentes decidieron liberarlos en horas de la madrugada. A las cuatro, los rehenes ya estaban fuera del control del grupo senderista comandado por los cabecillas ‘Alipio’, ‘Guillermo’ y ‘Gabriel’, quienes los habían dejado libres en la zona conocida como Pampa Espíritu, un lugar en el cual no hay carretera. Solo les quedó caminar por la trocha hasta el primer pueblo.
Cuando la mañana de ayer un comando de fuerzas combinadas se dirigía en helicóptero a continuar con el hostigamiento y la posible liberación, se encontraron con el bus que llevaba a los trabajadores liberados hasta la localidad de Kiteni, donde los aguardaban sus desesperados familiares.
Libres en Chihuanquiri
Cerca de las once de la mañana, en el pequeño poblado de Chihuanquiri, que integra el valle de San Miguel, del distrito de Vilcabamba, provincia de La Convención, un numeroso grupo de extraños ingresó a la plaza ante el asombro de los pobladores.
Vestidos con sus uniformes naranjas, los trabajadores habían caminado durante siete horas y media por la espesura del monte, y a las once fueron avistados por los pobladores de la localidad de Chuanquiri, en el distrito de Vilcabamba.
Se trataba de los 36 trabajadores del Consorcio Camisea que habían sido secuestrados el lunes en la madrugada en Kepashiato-Echarate por una columna narcoterrorista. Por la liberación demandaban el pago de 10 millones de dólares y la entrega de algunos pertrechos.
Ludgardo Camargo, hombre de prensa de La Convención, fue el primero en hablar con los trabajadores liberados.
“Yo estaba yendo en un vehículo y, en una moto, aparecieron dos adolescentes alarmados. Decían que los secuestrados estaban llegando al pueblo. Entonces aceleramos y acudimos al lugar”, relató.
Camargo logró arrancarles interesantes confesiones a los ex rehenes. Habían sido dejados libres “voluntariamente” por los subversivos que se sentían rodeados por las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía.
“Varios jóvenes fueron a ayudarlos para que lleguen al pueblo y luego sean atendidos”, especificó.
No obstante, hasta el momento los trabajadores liberados no han tenido contacto con sus familiares. Han sido retenidos en las instalaciones del helipuerto de Kiteni a la espera de la llegada del presidente Ollanta Humala, y luego sean presentados en conferencia de prensa.
Primero llegaron 28 personas. Ocho especialistas de la empresa esperaron la ayuda de los habitantes debido a que sus piernas habían perdido fuerzas por las siete horas de caminata, desde el monte hasta Chihuanquiri.
Uno de los que los ayudó fue, precisamente, Camargo.
Ya en la placita de Chihuanquiri se abrazaron entre ellos y rezaron el padrenuestro para agradecer por haber salido con vida del cautiverio. En tanto, en Kiteni, a una hora de viaje en vehículo, sus familiares los esperaban ansiosos.
Después de cinco días, por fin había acabado la pesadilla de Vanessa Estrada Valverde, su pequeña de cinco añitos Sumerly y otras 35 familias. La señora Estrada recibió una llamada de su esposo Alberto Quispe Luza. Había sido liberado junto a los otros rehenes.
“Todavía no me he encontrado con él, pero ya hablé por teléfono. Me dijo que está bien y que ya va a llegar para estar con nosotras. Sumerly también está muy feliz”, contó emocionada unos minutos después de haber hablado con Alberto.
Igual que Vanessa, la esposa y madre de los nueve hijos de Miguel Medina Flórez expresó su alegría por la liberación de su pareja: “Me siento muy feliz. Todos estamos felices. Yo estoy aquí con mis hijos Miryam y Dorian y estamos felices esperando que llegue”.
Los liberados primero fueron atendidos de urgencia por personal de salud del vecino pueblo de Yuveni. Aunque parecían saludables, algunos estaban deshidratados y tenían las piernas adoloridas y debieron sacarse los zapatos para sentir algo de alivio.
En el Chihuanquiri, los liberados también recibieron alimentos y se les facilitó un bus para que viajen hasta Kiteni, al encuentro de sus familiares. Sin embargo, en el camino fueron subidos a helicópteros para ser evacuados al aeródromo de TGP en esta localidad, donde pasaron una exhaustiva revisión médica. Presentaban cuadros de deshidratación y laceraciones debido a la larga caminata.
Pasadas las cinco de la tarde recién pudieron sentirse, en cierto modo, más tranquilos.
Cuentan la historia
Fortunato Roca Ataulluco, uno de los liberados, contó que caminaron “desde las cuatro hasta las once de la mañana”.
“Hemos sido liberados voluntariamente”, dijo, queriendo que se descarte la posibilidad de que la empresa Skanska haya pagado el rescate, como se pensó en un principio.
Otro rescatado le contó a Camargo que durante el cautiverio solo comían una vez por día. Era sopa de fideos que no sabían dónde ni cómo se preparaba. “Dicen que la traían en grandes baldes y que los trataban bien”, relató.
Asimismo, narraron cómo unos huyeron el viernes durante el enfrentamiento. “Tuvieron que correr al monte, según me dijeron”, confió Camargo, cuya versión fue confirmada por el teniente gobernador de Chuanquiri, Susano Guillén, quien indicó que los liberados llegaron muy cansados y deshidratados, pero tranquilos.
Por su lado, el coordinador zonal del municipio de Vilcabamba, Fredy Suclle Álvarez, destacó la ayuda que brindaron los pobladores de Chihuanquiri a los rehenes liberados.
Descartan Negociación
La primera pregunta que surgió al momento de conocerse la liberación de los trabajadores fue si se había pagado un rescate o si fue la presión de las fuerzas combinadas las que obligaron a los delincuentes a dejarlos libres.
En un primer comunicado conjunto, los ministerios de Defensa y del Interior advirtieron que fue "como resultado de la enérgica presión ejercida por las operaciones tácticas y acciones de inteligencia" que los "delincuentes narcoterroristas se vieron cercados y obligados a realizar una maniobra de fuga".
Asimismo, se descartó que se haya cedido en las demandas de los narcoterroristas, aunque algunos analistas como Jaime Antezana indicaban que sí hubo un pago de por medio.
A pesar de que ambos ministerios aseguraron que brindarían mayor información en el transcurso de la tarde, eso no se dio. Así, se continuó con las especulaciones sobre el número real de bajas de las fuerzas combinadas.
En el mismo sentido declaró el premier Óscar Valdés, quien rechazó que se haya pagado algún monto para liberar a los trabajadores.
“Puedo decir que no hubo pago ni ninguna negociación, porque nosotros hemos estado en contacto con la empresa y son conscientes de que el Estado peruano tienen una política muy definida: no negocia con terroristas”, expresó Valdés.
Por su parte, las empresas a las que pertenecen los trabajadores, TGP, Skanska y Construcciones Modulares, agradecieron el compromiso y las acciones desplegadas por el gobierno con las Fuerzas Armadas y la Policía, pero no precisaron si realizaron algún pago para lograr la liberación.
Solo horas después se divulgó una carta enviada por Transportadora de Gas del Perú(TGP) al ministro de Defensa, Alberto Otárola, en la que se indica que no realizaron pago alguno.
Por su parte, el analista en temas de narcoterrorismo Pedro Yaranga afirmó que el objetivo de los terroristas fue secuestrar a un funcionario argentino de una de las empresas  que opera en la planta de Camisea; pero este logró salir de la zona horas antes de que se produzca la incursión de los hombres comandados por el 'camarada Gabriel' y que puso en vilo al país.

Viernes 13 de abril.-Hasta este momento permanecen secuestrados por narcoterroristas los trabajadores de las empresas contratistas del proyecto Gas de Camisea. Ellos fueron víctimas de una incursión terrorista en el poblado de Kepashiato, distrito de Echarate, provincia de La Convención en Cusco.
Los subversivos solicitan, entre otras demandas económicas, diez millones de dólares.



El ministerio del Interior emitió el siguiente comunicado dando cuenta de los hechos:
   1. El lunes 9 de abril, a las 4 de la mañana, presuntos delincuentes terroristas ingresaron a las instalaciones de las empresas contratistas del proyecto Gas de Camisea, ubicadas en el centro poblado de Kepashiato, distrito de Echarate, provincia de La Convención (Cusco).
   2. Al incursionar dentro de ellas, los encapuchados violentaron puertas y obstáculos a su paso, y despojaron de sus pertenencias a los trabajadores que se encontraban en el lugar. Luego de unas horas, abordaron tres camionetas llevándose como rehenes a varios trabajadores.
   3. En ese sentido, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa han tomado las acciones necesarias para liberar a los secuestrados y capturar a los responsables de este hecho delictivo.
   4. Por su parte, el Vice Ministro de Orden Interno, Iván Vega, y el Director General de la Policía Nacional del Perú, Gral. Raúl Salazar, se desplazaron al mediodía de hoy a la zona para dirigir y realizar diversos operativos en varios ejes de acción.
    5. El Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú seguirán informando a la población sobre las acciones referidas a estos operativos.

El jueves 12, los narcoterroristas  atacaron   un helicóptero de la PNP que aterrizaba en la zona de Postaquiato, para dejar personal enviado para el rescate de los trabajadores secuestrados. El ataque produjo la muerte de la capitana PNP Nancy Flores Páucar y tres policías heridos.

El féretro de la capitana PNP Nancy Flores Páucar llegó, en la mañana del viernes 13, a la Dirección de la Policía Aérea (DIPA). Estuvieron presentes el presidente de la República Ollanta Humala Tasso, el  jefe del Gabinete Ministerial Oscar Valdés Dancuart y el ministro del Interior Daniel Lozada, los padres de la fallecida señor Emiliano Flores Ortíz, la señora Trinidad Páucar Palomino y la hermana de la oficial, Nataly Flores Páucar.

                  

Se espera el desenlace de este lamentable suceso.

A continuación reproducimos el análisis de Santiago Pedraglio sobre la problemática en esta zona del VRAE:
Kepashiato: renta y territorio en juego
Por: Santiago Pedraclio
Perú 21
¿Cuál es el propósito de la incursión senderista en Kepashiato y del consiguiente secuestro de trabajadores de Skanska y Coga?
El principal objetivo es consolidar el statu quo reinante en la zona: amplia libertad de movimiento para sus destacamentos, refuerzo de su control de territorios, coexistencia pacífica –y rentable– con las grandes empresas vinculadas a la generación de energía, preservación de su alianza con el narcotráfico y concentración de su ataque en militares y policías (no en las empresas o en sus trabajadores, no en las autoridades de la zona ni en la población en general).
En su nota de exigencia dirigida a la “empresa transnacional Consorcio Camisea Transportadora de Gas del Perú (TGP)”, difundida por medios locales e internacionales, la base senderista del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) señala a esta entidad que “no está en contra de sus intereses y sus propiedades”.
Añade, además, que respeta “los contratos decididos con los pueblos originarios” y le pide definir “cómo van a ser sus aportes a la revolución (…) mensual o anual, y qué cantidad de dinero”.
El asunto es claro, entonces: tratan de mantener una “coexistencia pacífica” a cambio de la entrega de cupos. Si, como afirma Gustavo Gorriti (Caretas 12-4-2012), la empresa Techint se retira e ingresan otros operadores económicos, estarían forzando un nuevo acuerdo.
El esfuerzo de este grupo de Sendero Luminoso por consolidar el statu quo en una zona con una gran industria energética instalada pone en evidencia que el problema del VRAE es bastante más complejo de lo que se ha considerado hasta ahora, cuando sobre todo se subrayaba su relación con el narcotráfico.
La muerte de una oficial de la Policía y los tres heridos de la misma entidad son un doloroso indicio de que esta incursión no terminará tan “tranquilamente” como la de Techint, ocurrida en 2003, cuando gobernaba Alejandro Toledo.